MUNICIPALIZAR LA POLITICA

 Durante este mes de junio, concretamente el día 11, se cumplen dos años de la constitución de las corporaciones locales y elección del alcalde en los comicios municipales del 2011, que han supuesto una legislatura marcada por la crisis y la falta de recursos. Los diferentes ayuntamientos de la comarca de Ferrolterra la han notado con más virulencia debida también a la falta de contratos en el sector naval que es el motor de la comarca.

Llegamos al ecuador de la legislatura, es necesario que aquellos que han ganado y también los que han perdido empiecen a hacer balance de su gestión.

En Fene, los que han ganado, o sea el Partido Popular, no puede o no debe intentar vivir de las rentas del trabajo realizado durante estos dos años, porque aunque haya sido espectacular, puede ser arrastrado al abismo por la política del gobierno central o autonómico, si durante los dos próximos años no mejora.

Los que han perdido, en el PSOE son conscientes de que la situación de su partido no es la mejor en estos momentos y están intentando reinventarse.  El BNG y la izquierda, como dice el alcalde de Teo, tienen que asumir que no están en posesión de la verdad absoluta y que no son la vanguardia de la sociedad en estos momentos.

Nacionalmente, los resultados de las encuestas que se están dando, lo mismo que las opiniones de algunos analistas, reflejan
que el espectro de los partidos y agrupaciones electorales se está ensanchando y puede ser el final del bipartidismo.

En cuanto a la política municipal, no creo que sea el momento de crear pequeños grupos independientes como alternativa a los grandes partidos, no tanto por querer aplicar una política más cercana a los ciudadanos sin atenerse a las políticas de partido tanto regional como central, sino más bien, por la dificultad para poder financiar una campaña y esperar a los resultados para poder pagarla o tener que asumirla de sus propios bolsillos.

¿Es posible que los ciudadanos quieran esto?, ¿es posible que sea la forma de evitar políticas ajenas a los vecinos? También es posible que los ayuntamientos se conviertan en lugares ingobernables por no haber mayorías ni absolutas ni suficientes que lleven a una gestión eficaz.

Es por tanto obligación de los partidos  mayoritarios,  si quieren seguir siéndolo, trabajar para ofrecer una política cercana a los intereses de los vecinos e implicarse en los temas locales más que en temas de índole nacional, como estamos a ver últimamente en las mociones que presentan los grupos en los plenos municipales.