Hay 800 cargos públicos
imputados y aproximadamente 6900 millones de euros extraídos de los fondos
públicos, esto salpica a todos los estamentos, desde la Casa Real pasando por
el Gobierno, las Autoridades Autonómicas y los Gobiernos Locales y Provinciales.
Atendiendo a todo esto ¿Qué percepción tenemos los españoles de la corrupción?
Si revisamos las encuestas
realizadas, parece que la corrupción está muy introducida en todos los ámbitos
de la sociedad y que no se ponen medidas para luchar contra ella. Si nos ceñimos
al estudio realizado por los señores Manuel Villoria y Fernando Jiménez con el
titulo de: LA CORRUPCION EN ESPAÑA (2004-2010) DATOS, PERCEPCIÓN Y EFECTOS, y publicado en la Revista
Española de Investigaciones Sociológicas en su segundo trimestre del año 2012, llegan
a la conclusión que la corrupción percibida es bastante mayor que aquella que los datos propugnan. Que la corrupción
política es la mayoritaria y no la funcionarial. La tasa de corrupción
dentro de los funcionarios es de un 0,014%, una tasa ridícula, con tres
millones de personas trabajando en el sector publico, 50-60 casos anuales no
es, en principio, preocupante. En EEUU se acusaron de corrupción en el 2009 a
425 empleados federales, 93 estatales y 270 locales para un numero de casi 20
millones de empleados públicos, por lo tanto es muy posible que la corrupción
en España sea menor que en EEUU. Muy posiblemente, dicen, se persiga menos.
La tasa dentro de los
políticos se sitúa en torno al 0,7% y se obtiene de los 500 acusados (800
imputados) de los 70.000 políticos y
altos cargos y curiosamente, el mayor índice de corrupción está en las
Administraciones Locales y Autonómicas, pero, son los casos a nivel Nacional los que aparecen como más relevantes, quizá
por su repercusión mediática.
En conclusión, los datos
objetivos dicen que la corrupción pública
es mayoritariamente política, pues los ratios de criminalidad son de 100 a 1
entre políticos y empleados públicos. Y los datos de opinión también acusan a
la clase política en mayor proporción que la funcionarial.
Finalmente, la burbuja
inmobiliaria que ha vivido España en los últimos veinte años ha tenido efectos
muy negativos en la forma de hacer política en los Ayuntamientos y en las
Comunidades Autónomas.
También parece claro que
la corrupción mayoritariamente conocida en España en los últimos años está relacionada
con el urbanismo. Sobre todo en los municipios costeros y en los cinturones que
rodean a las grandes ciudades.
Las cifras del año 2012 en
el Índice de Percepción de la Corrupción, donde el 0 es corrupción máxima y el 100 absoluta
limpieza, se observa que España tiene un 65, en 2011 un 62, se observa una mejoría, dentro de
Europa aunque estamos por detrás de todos los países del norte, por detrás nuestra
se encuentran todos los países que proceden de la órbita de la antigua URSS,
vaya herencia nos ha dejado el comunismo, además de Italia con un 42, en Iberoamérica,
solo Chile y Uruguay van por delante, Venezuela el peor con un 19, Marruecos un
país fronterizo tiene un 37. Dice el profesor Velarde que es necesario tomar
medidas de todo tipo de transparencia, jurídico-penales, de control de corporaciones locales y autonómicas,
de partidos políticos; es obligado pasar de 70 para ponernos al nivel de la mayoría
de los países de nuestro entorno.
Por lo tanto, parece que
la corrupción en España no esta tan sobredimensionada como se percibe, y
posiblemente el problema es que los españoles vemos mas corrupción en los altos
cargos a nivel nacional que en los cargos locales o autonómicos, ya que la detención,
imputación o procesamiento de aquellos políticos,
incrementan la sensación de corrupción y los medios: escritos, radios y tv a
nivel nacional se hacen eco de ellos.
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