Arranca la
campaña electoral en la comarca de Ferrolterra y todos los Partidos la han
iniciado con el acto simbólico de pegado de carteles. Con el apoyo de sus
militantes y simpatizantes en un ambiente festivo y cada uno de ellos en los
lugares elegidos para llevar a cabo el acto.
Esto sería como tendría que ser la noticia,
pero no es el caso, un partido, el Popular ha tenido que efectuar el acto en el
interior del Hotel Almirante y rodeado
por una turba de trescientas o cuatrocientas personas que se denominan a sí
mismos trabajadores del naval, pero no, son exaltados, intolerantes y si me
apuran nazis y fascistas.
Pero ellos
aunque culpables, no son los responsables, sino los dirigentes de un sindicato que
pretende imponer sus postulados por las buenas o por las malas sin importarles
pisotear la legalidad, impidiendo a un Partido y a sus militantes ejercer su
derecho a realizar un acto electoral en el lugar elegido y tener que
trasladarse a otro cerrado para poder
hacerlo.
Y como los susodichos exaltados se sintieron
engañados por la jugada del PP, se acercaron hasta el nuevo lugar para
arrojarles piedras gritarles de todo y romper los cristales de un local
privado.
Pero el colmo de todo, es que los responsables
de los demás partidos políticos, en lugar de condenar los actos vandálicos, los
justifican y dicen que la culpa es de los dirigentes del PP por enviar a la
policía contra los manifestantes y que la crisis condena al hambre a los
trabajadores, que estamos en una situación
límite o que la actuación policial fue excesiva etc, etc...
Buena forma de
entender la democracia de estos mal llamados dirigentes políticos.
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