sábado, 20 de julio de 2013

¿SE CONVERTIRA FERROL EN UN MINI DETROIT?

FERROL US DETROIT

 Estos días ha sido noticia la declaración del estado de bancarrota de la ciudad de Detroit. Y empiezo a ver similitudes y paralelismos con Ferrol y comarca.

Esta ciudad que fue fundada en el siglo xviii por comerciantes de pieles franceses, pero no es hasta el principio del siglo xx, cuando Henry Ford en un pequeño taller fundaría un negocio que a la postre alteraría para siempre la ciudad, mas tarde los hermanos Dodge y Walter Chrysler ayudarían a esa transformación.

 En los años cuarenta, durante la II Guerra Mundial, de sus fabricas salía el 35% de los proyectiles empleados en el conflicto, en la factoría Ford se producía un bombardero B-24 cada hora. Durante este ¨boom¨ económico la ciudad se lleno de trabajadores de todas partes.

Es en las décadas de los 70 y 80, cuando debido a los sucesivos aumentos de los combustibles y la crisis económica se confirma la sospecha, el modelo de desarrollo económico de Detroit es insostenible, durante estos veinte años se perdieron en la ciudad más de 800.000 puestos de trabajo solo en lo que se refiere a las tres grandes compañías del automóvil, Ford, GM y Chrysler.  Las fabricas de coches donde trabajaban la mayoría de la población se trasladaron progresivamente a Europa y Asia, generando un gran paro y creación de ghettos sobretodo de población afroamericana, esto desemboco en que a día de hoy más de la mitad de las viviendas en la ciudad están abandonadas, el paro ronda el 50% y tiene los impuestos más caros de todo Estados Unidos. Debido al paro y a la delincuencia la población caucásica ha abandonado la ciudad y prácticamente el 90% de la población es negra.

Es entonces cuando comienza el éxodo masivo de trabajadores, que buscan en California y Chicago un futuro. Ya no es cuestión de que los motores económicos se impliquen, sino de que funcionen al ritmo de antes. Ford y General Motors han regresado a las ganancias este año después de un quinquenio de pérdidas... y de recortar de 32 a 14 dólares el precio de la hora de trabajo. Chrysler, que se ha desprendido del 54% de su plantilla, continúa con el balance en negativo.

A diferencia  de los años de posguerra, hoy el americano medio no siente vergüenza al conducir un Saab, un Hyundai o un Toyota. Como explicaba el alcalde David Bing a principios de año, "la era industrial tal y como la conocíamos, ha concluido. Es momento de afrontarlo y mirar al futuro".

Pero la sangría continúa. Desde 1950, Detroit no ha visto engordar un censo de población y el volumen de desempleados reales flota en torno al 35%.

En cuanto a la fundación de Ferrol fue resultado de una decisión política. La nueva dinastía de los Borbones después del Tratado de Utrecht,  decidió reorganizar la Marina de Guerra.  A tal fin, se dividió el litoral peninsular en tres departamentos marítimos, en torno a cuyas capitales se instalaron otras tantas bases navales y arsenales.  La capital del Departamento del Norte vino a situarse en la 'ría' -estuario- de Ferrol. Durante el reinado de Fernando VI y bajo mandato del Marqués de Ensenada, entre 1746-1754, los astilleros y tinglados civiles y militares se trasladan a su actual emplazamiento ría adentro, buscando aguas de mayor calado y un espacio adyacente al litoral adecuado para construir una nueva ciudad.  La nueva industria depende de decisiones, financiación y tecnología exteriores.  Y las ventajas estratégicas ligadas a su localización y a lo inexpugnable de su estuario se desvanecerán gradualmente, en función de los cambios experimentados por la geopolítica internacional y por el arte de la guerra.
En consecuencia, la reactivación de las instalaciones dependerá cada vez más de decisiones políticas, en favor de Ferrol o de centros alternativos.


La ciudad experimentará fases de auge o decadencia según la coyuntura económica y política favorezca a la Marina de guerra y a los astilleros. Después de la Guerra Civil,  el favor del Estado explica la reactivación de la industria naval en Ferrol. La Sociedad Española de Construcción Naval era nacionalizada y denominada Bazán: enclavada en Esteiro, se especializaba en proveer a la Armada. Astano nacía en 1941 en el vecino ayuntamiento de Fene, y será la marina mercante su principal cliente. Astano experimentó una rápida expansión, sobre todo desde 1962, cuando el Primer Plan de Desarrollo otorgaba inversiones cuantiosas a Ferrol. Mientras la industria naval llegaría a emplear a más de 20.000 obreros, la ciudad duplicaba su población pasando de 35.000 habitantes en 1935 a 77.000 en 1950.

En 1975, la muerte del dictador y la transición a la democracia crearon una nueva coyuntura política

 Mientras tanto, la internacionalización de la economía española iba a mostrar que el modelo de economía de enclave en que se había basado la ciudad durante el Franquismo era inviable.

El proceso de entrada de España en la Comunidad Económica Europea determinaba a lo largo de la década de 1980 que el gobierno español -en manos socialistas- pusiera en práctica un programa de reconversión de la industria naval, que vino a afectar con enorme dureza a los astilleros ferrolanos.

La entrada de España en la OTAN suponía también una reestructuración en profundidad de la Marina y el Ejército de Tierra, y una fuerte reducción de sus efectivos en la ciudad. En poco más de una década Ferrol perdía un 10% de su población. 
En la primera década del siglo xxi, surge  una reactivación económica con  el relanzamiento de la industria naval y las actividades de servicios en torno a la Marina, que parecía preparado para que en el año 2000 con la fusión de los sectores civil y militar de los astilleros públicos españoles, lo que se concretaba en Ferrol en la integración de las empresas Astano y Bazán primero Izar y luego Navantia.

Detrás de una fría cifra siempre suele haber personas, ocurre con los parados.

Como en Detroit los coches eran su motor economico principal, en Ferrol y su comarca saben muy bien que su motor, su vida, son los astilleros, unos astilleros, como los de Navantia, que llevan seis años sin conseguir carga de trabajo y que cada día, a cuentagotas, unas veces más grandes y otras veces más pequeñas, ven con impotencia cómo salen trabajadores por sus puertas por última vez. Su destino, engrosar las abultadas listas del paro. Y despues del ultimo varapalo dado por la UE y el señor Almunia  con lo de devolver las ayudas, que ocurrira.


¿Se convertira Ferrol en un mini Detroit?  
Después de una reconversión naval brutal en los años ochenta y noventa. A principio de los años 2000 Ferrol era una ciudad en crecimiento, aumentaba la población, había carga de trabajo en los astilleros, se creaban empresas y casi de repente empieza a decaer, más del 20% de paro,  goteo de población  constante, pierde vida, pierde futuro, la gente se va de la ciudad, casas y edificios abandonados, comercios cerrados.
 Pensarlo bien.