¿Sabemos los ciudadanos
cómo funcionan las Administraciones Locales? ¿Alguien se ha aprendido la Ley de Régimen Local?
Dudo que algún ciudadano de a pie sepamos algo más que lo estrictamente necesario, a
veces ni eso, para resolver aquellos problemas o situaciones complicadas que se nos presentan en la vida cotidiana. Y
todos aquellos que pueden saberlo, abogados, funcionarios o políticos
normalmente no van a estar en disposición de ayudar, unos por motivos
económicos o de trabajo, los otros porque piensan que no están para ayudar, con
algunas excepciones por supuesto y los últimos
te ayudaran mientras piensen que les votas a ellos. Hasta ahora, cuando
el dinero entraba a espuertas en los ayuntamientos debido al ladrillo no había
problemas y si los había se solucionaban a golpe de talonario, subvenciones,
contratos de personal, obras menores, asumían competencias que no le
corresponden, creaban empresas para colocar al personal afín, etc., etc...
Las
Administraciones Locales son las que están en contacto directo con los
ciudadanos, con muchas responsabilidades y pocos recursos, la actual situación económica es un problema para
estas. Esas preguntas que hemos hecho y otros temas son algunos de las
cuestiones que los responsables políticos en muchas corporaciones locales
tienen la obligación responder durante los últimos meses y los siguientes.
Este desconocimiento provoca
que los ciudadanos nos quejemos o reclamemos ante estas, cuando no sabemos adónde
dirigir dichas protestas. En el actual contexto político económico y social por
el que estamos pasando, donde las administraciones han perdido el crédito, las
noticias son desalentadoras, los municipios tiene por delante un panorama muy
complejo para gestionar su desgaste en esta legislatura.
Ante este panorama, de
desconfianza, de desilusión, de recortes, de facturas sin pagar, nuevos
impuestos y dificultades; la política local tiene que reinventarse para
mantenernos al tanto de su gestión y de sus competencias.
A todo esto hay que añadir
la falta de cauces de comunicación, sobre todo en los municipios pequeños que no tienen medios de comunicación, y si
los tienen puede que la línea política o ideológica no comulga con la
gobernanza.
En este sentido es muy
conveniente combinar los canales tradicionales de comunicación con una buena
comunicación personal y una comunicación on-line que evite intermediarios y
cubra aspectos a los que los medios no
llegan.
Determinar si llevar a cabo o no una determinada política
es necesaria, pero es más necesario explicar de manera fácil y entendible
porque se toma tal decisión.
La comunicación de la
gestión es el instrumento para combatir el desgaste. Que los ciudadanos sepamos
como se gasta nuestro dinero, como se toma tal o cual decisión y que se haga de
manera creíble y con argumentos supone el fruto que se quiere obtener.
Una administración motivada,
desde el Alcalde hasta el último trabajador pasando por los secretarios municipales,
técnicos y personal administrativo, es la mejor oportunidad. Lo que ellos hagan
con su trabajo de cara a la ciudadanía es la mejor proyección que pueden hacer.
Hoy en día se valora la
coherencia, aprobar recortes y pedir esfuerzo a los ciudadanos, pasa por dar
ejemplo, pequeñas acciones, no hacer derroches, huir de la fastuosidad y acercar
lo más posible la gestión y los procedimientos al ciudadano, conseguir el bien
común es el gran desafío