Un año después de las elecciones municipales de 2011, voy a analizar lo que ha supuesto la victoria del Partido Popular en Fene por primera vez desde la llegada de la democracia.
Después de 32 años viendo como los partidos de la izquierda eran los más votados, hoy hace un año por fin el PP era el ganador de las elecciones. Aunque, al ver los resultados aquella noche, posiblemente, seguiría viendo a los mismos de siempre en el gobierno municipal.
Todos los militantes y simpatizantes que se acercaron a la sede, alegres, con ganas de fiesta, pero realistas, hacían cábalas de lo que podía pasar, los más optimistas que sí, que iban a gobernar, otros no lo tenían tan claro, pero la mayoría esperaba que los otros no se pusieran de acuerdo y dejaran al Partido Popular que gobernara en solitario, sería el colofón para todos aquellos que trabajaron por el Partido durante tantos años, algunos casi en clandestinidad, como me decían los más veteranos.
Entre vino y vino, trozo de empanada y trozo de tortilla, todos fuimos digiriendo los resultados de aquellos comicios, analizando los desencuentros de los otros y soñando que por fin se iba a gobernar en Fene, en minoría sí, pero a gobernar, para demostrar que hay otra forma de hacer las cosas sin crispación, con transparencia, sin despilfarrar y con ganas de trabajar.
Quedarían todavía algunos días para que todo esto que he comentado se hiciera realidad y el desencuentro de los otros, permitiría que Gumersindo Galego Feal, fuera el tercer alcalde de la Democracia y el PP gobernara en solitario y en minoría, pero eso queda para el aniversario de la elección del Alcalde el próximo 11 de Junio.
